Caramel emite iluminación por reflexión, difusa, suave y cálida. Su difusor esconde la fuente de luz para que el objeto gane volumen y sencillez, y proyecta una iluminación directa contra la pared. La pantalla de vidrio translúcido retiene parte de la luz emitida y se ilumina por dentro, desvelando el material.
Caramel sorprende por su belleza matérica, parece una escultura iluminada. Un diseño que concede todo su protagonismo a la estética de este material duro y brillante: encendido parece un objeto vivo, y apagado crea un juego gráfico en la pared.
Caramel emite iluminación por reflexión, difusa, suave y cálida. Su difusor esconde la fuente de luz para que el objeto gane volumen y sencillez, y proyecta una iluminación directa contra la pared. La pantalla de vidrio translúcido retiene parte de la luz emitida y se ilumina por dentro, desvelando el material.